Uno de gratitud y esperanza

El 2009 fue, para mí, el peor año de todos los que recuerdo. Se fue y no quise dedicarle ni un seco ‘adiós’. Sin embargo, aún me quedan ganas de agradecer y de soñar.

Lo que agradezco de 2009:

– La salud física y espiritual de la family. El reencuentro con viejos amigos, el acercarme aún más a los de siempre, y el conocer a otros imprescindibles ya.

– El vinagre y las rosas de Sabina, y todos los conciertos en los que estuve: Por la Paz, Kool and the Gang, Manu Chao, Polito Ibáñez, Haydeé Milanés, Chucho Valdés, Raúl Torres, David Torrens, David Blanco, Diana Fuentes, Kelvis, Bécquer, el Bera, Yamil y Deja Vú, Ray Fernandez, Opera de la Calle, y muchos más.

– Las noches y amaneceres en el Malecón, y las reuniones de amigos con comida incluida.

– Los besos, todos: los dados, los recibidos, los robados, los inconclusos, los accidentales, los deseados, los inesperados, los prohibidos, los inolvidables, los escandalosos, los últimos.       

– El seguir vivo y con sueños a pesar de tanto dolor y tantas decepciones.

– Mi blog y quienes lo leen.   

Algunos deseos para 2010:

– Salud y amor para todos mis seres queridos.

– Que se cumpla mi eterno anhelo de que mi salario sea suficiente para poder ‘vivir’.

– Que ser o pensar diferente, siempre que sea o se haga dignamente, no sea motivo de estigma.

– Que sigamos escuchando rumores de elefante, comiendo fufú con empellas (aunque sean de perro vietnamita) y que la polémica no sea solo digital. En fin, que a Elaine, Abelito, Boris, Charly, y a todos los bloggers que leo en Cuba no se les mueran las musas.   

– Ahhh, y que Pinar gane la Serie Nacional y España el Mundial de Fútbol.